Balotelli resucita con el Niza en la Ligue 1 francesa
El delantero italiano anota dos dobletes en sus dos últimos partidos de liga y su equipo marcha líder, por encima del PSG
Tras una carrera con varias idas y vueltas, es difícil recordar que Mario Balotelli tiene solo 26 años. Hace ya cuatro que anotó aquel doblete para Italia en las semifinales de la Euro frente a Alemania, que lo llevó a la cima del fútbol mundial. Tenía 22. Comenzaron a llenar las páginas de los periódicos, entonces, sus malas conductas, sus salidas nocturnas, sus cigarros, sus mujeres. Tanto, que él mismo aclara en su cuenta de Twitter: "No creáis en nada de lo que dicen sobre mí si no sale de aquí". Pero así como no publica nada sobre sus escándalos o sobre sus problemas con los entrenadores, Balotelli también calla cuando el fútbol le sonríe. El delantero es la sensación (el término revelación le queda pequeño) de la Ligue 1 francesa. Ha disputado tres partidos desde su sorpresiva llegada al Niza y le ha anotado cuatro goles a dos grandes equipos de esa competición. Primero lo sufrió el Olympique de Marsella y este miércoles, el Mónaco. Con esos seis puntos, el Niza es líder de un torneo que parece hecho a medida para el PSG.
En tres partidos, Balotelli ha superado los números de toda su temporada pasada en el Milan, cuando había hecho tres goles en 23 partidos. El pasado, fue otro año perdido para Balotelli. En el 2014 llegó al Liverpool que pagó aproximadamente 20 millones de euros al Milan. Brendan Rodgers, quien era entrenador del conjunto inglés, se mostraba confiado en encarrilar al delantero: "Esta compra es un riesgo calculado. Creemos que podemos ayudarle a mejorar como jugador y a madurar como joven", había dicho en su presentación. Un año después, el Liverpool cedía a Super Mario, que regresaba al Milan. Había sido muy difícil encontrar un club que quisiera contar con sus servicios. Aún no había cumplido los 25.
Regresó al Milan, que armó un contrato especial, contaba Eleonora Giovio entonces, para garantizar su buena conducta y su profesionalidad. Estaban prohibidos los peinados llamativos, la ropa extravagante, el tabaco, y las juergas. Tampoco podía escribir en las redes sociales noticias relacionadas con el club. "Para que todo marche entre nosotros, deberás darlo todo, todos los días", le había advertido Sinisa Mihajlovic, "si no, encontrarás tus maletas en la puerta de Milanello". La relación duró ocho meses. El entrenador lo apartó del equipo y Balotelli regresó a Liverpool, donde el nuevo entrenador, Jurgen Klopp no quiso ni siquiera intentarlo con él.
Los problemas de Balotelli dentro de un equipo de fútbol no se reducen solo a las malas conductas. Tácticamente presenta problemas para los entrenadores. No se incorpora en el sistema colectivo defensivo, presiona poco a la defensa rival y tampoco hace el esfuerzo de cubrir los espacios en el medio del campo. Casi adelantándose al segundo doblete del italiano en la liga francesa, la publicación France Football analiza el momento del delantero y la decisión del Niza. En su portada, titula: "Balotelli, ¿diamante o carga?" La revista analiza los dos primeros partidos del jugador en el Niza: el doblete frente al Marsella y el pobre partido ante el Schalke 04 por la Europa League. "Apenas corrió, pareció rígido, ajeno al proyecto colectivo", consideró sobre este último encuentro.
Lo cierto es que con los goles al Mónaco ya ha superado sus alarmantes números de las últimas temporadas. Dos bien y uno mal en el Niza para el italiano, que además ha revolucionado el fútbol francés tras la salida de Ibrahimovic del PSG al Manchester United. Según su agente, Mino Raiola (el mismo que vendió a Paul Pogba al Manchester United en 120 millones de euros): “El que tiene los derechos de televisión de la Ligue1 debería dar un bono al Niza. Sin Ibrahimovic está liga ha perdido el 50% de su valor. Con Mario recuperará el 30%. Creo que puede asegurar unos 20 goles para el Niza".
Balotelli ya lleva cuatro tantos y las portadas de los periódicos y las pantallas de los móviles y de los ordenadores comienzan a llenarse con sus buenas actuaciones. Los últimos entrenadores que lo tuvieron en su plantilla (Rodgers y Mihajlovic) también dejaron el Liverpool y el Milan con el delantero italiano. Un síntoma que indica que tampoco los equipos en los que estuvo lo acompañaron. Tal vez en Niza encuentre la paz, y el fútbol.
