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EUROCOPA 88

Holanda eliminó a Irlanda con un gol afortunado en el minuto 82

Antes del partido, Jack Charlton, fanático de la pesca se lamentaba: "No me ne mojado los tobillos desde el 17 de mayo, y ésto me vuelve paranoico". El seleccionador irlandés ayer se salvó por muy poco de unos días más de paranoia y abstinencia pesquera, gracias a !a defensa a ultranza puesta en practica por sus jugadores.Holanda sufrió mucho para cumplir con los pronósticos y acabó clasificándose cuando estaba a ocho minutos de la efiminación con un gol de churro y con Van Basten en un fuera de juego posicional.

Los irlandeses parecían a priori nada más que cebo vivo para los peces gordos de Holanda. Con su derroche de energía muy mermado por el calor, la selección verde pasó muchos momentos de apuro durante un fascinante duelo entre el patrimonio artístico de los holandeses y la estructura industrial elevada por Charlton.

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Holanda comenzó el partido con un respeto excesivo hacia sus rivales. Quiso frenar el empuje de los irlandeses, pero sus intentos de ralentizar el juego le condujeron al letargo. Además, las arriesgadas salidas en tromba de su defensa en busca del fuera de juego crearon enseguida dos situaciones de peligro. Pudo pagar muy caro su conservadurismo cuando en el minuto 14 y tras un córner, un cabezazo de McGrath quedó prácticamente atrapado entre el poste y el cuerpo del defensa Van Aerle antes de: ser despejado con apuros.

A partir de ahí, Holanda pasó a dominar claramente el partido, aunque sin ligar jugadas de gran mérito. Dispuso de varías oportunidades, la más clara de ellas a cargo del libre Ronald Koeman que, en el minuto 38, falló un remate fácil.

En el descanso, el marcador informó del resultado favorable a la URSS, y con Holanda amenazada de la eliminación, Michels tardó sólo cinco minutos en ordenar la entrada del delantero Kieft, un cambio que dio resultado ante Inglaterra. La historia dirá que Michels volvió a acertar, pero durante media hora la presencia del ariete suplementario sólo inspiró el bombeo contínuo de balones que, frente a los irlandeses, no hicieron daño.

Cuando ya los holandeses se desesperaban, se produjo el gol de carambola que clasificó a Holanda para una semifinal contra la RFA. Así, después de disparar durante casi todo el partido con balas de fogueo, logró matar a los irlandeses con una bala perdida.

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