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Crónica:Liga de Campeones | FÚTBOL
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Depor continúa en el laberinto

El equipo gallego desaprovecha un gol de ventaja en Lens y suma su tercera derrota consecutiva

Xosé Hermida

Ni siquiera la ilusión europea fue capaz de reanimar al Deportivo, que sigue metido en ese laberinto de pesadilla en que quedó atrapado el día en que le fracturaron el peroné a Valerón. Tras tanto experimento infructuoso, anoche compareció Fran para llenar el inmenso hueco, una solución por la que suspiraba buena parte del deportivismo. Y ni así. El cuadro de Irureta hizo una primera parte decente, en la que apenas pasó apuros, cazó un golito y pareció recuperar el estilo perdido. Pero el Depor dio el trabajo por terminado demasiado pronto, tal vez obnubilado por la debilidad que estaba mostrando su rival. En la segunda parte, el Lens convirtió el choque en una cuestión más atlética que futbolística y el Depor se hundió en esa refriega. Aunque la derrota del Bayern en Milán atenúa la gravedad del tropiezo, las señales no pueden ser más ominosas para el Depor, que anoche encadenó su tercer fracaso consecutivo.

LENS 3| DEPORTIVO 1

Lens: Warmuz; Coulibaly, Bak, Song, Rool; Bouba Diop (Coridon m. 72), Keita; Utaka, Sibierski (Bakari m. 72), Thomert (Fanni m. 85); y Moreira. Deportivo: Juanmi; Héctor, Donato, Naybet, Romero; Sergio, Mauro Silva; Víctor (Scaloni m. 65), Fran, Capdevila (Luque m. 83); y Makaay (Tristán m. 69). Goles: 0-1. M. 14. Makaay, regatea al portero y marca casi sin ángulo. 1-1. M. 60. Gran zurdazo de Coulibaly desde fuera del área que entra pegado al palo. 2-1. M. 78. Falta junto a la frontal del área que transforma Moreira con un fuerte disparo. 3-1. M. 84. Thomert resuelve un barullo dentro del área. Árbitro: Ivanov, ruso. Amonestó a Víctor, Bouba Diop, Naybet, Donato, Keita. 35.000 espectadores en el Felix Bollaert.

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Tras darle vueltas y más vueltas, Irureta entregó anoche la brújula a Fran para que hiciese de guía en búsqueda de una salida al laberinto. No era una posición nueva para el veterano capitán, que ya jugó muchas veces en la media punta durante las épocas de Toshack y Arsenio. De hecho, hace tiempo que Fran da muestras de sentirse incómodo en la banda izquierda, porque sus reservas físicas se van agotando y no encuentra la velocidad necesaria para desbordar a los laterales o alcanzar la línea de fondo. Él mismo se refugiaba cada vez más en el centro, donde todavía puede explotar su toque y su visión de juego, esas cualidades que ni siquiera los años pueden minar. Y durante la primera parte, Fran pareció dar otro aire al equipo, que recuperó el toque y la pausa que tanto echaba de menos. Pero la solución no duró más que 45 minutos. Tras el descanso, el choque se convirtió en otra cosa, una pugna atlética de la que salió triunfante el Lens, una especie de equipo africano acampado en el norte francés.

En el bullicioso estadio del Lens, animado por el viejo espíritu minero de la ciudad, el Depor vivió una primera parte mucho más tranquila de lo previsto. A esa placidez contribuyó que el cuadro de Irureta cazase el gol tan pronto, en la primera incursión en el área local. El tanto fue una muestra del estilo recobrado por el equipo: dos toques suaves de Víctor y Fran y una espléndida resolución de Makaay, que regateó el portero y marcó con muy poco ángulo de tiro. A partir de entonces, todo fueron comodidades para el Depor, que, sin grandes alardes pero con solvencia, metió el partido en la nevera. El Lens no era más que pura voluntad sin el menor resultado.

Todo se complicó para el cuadro de Irureta tras el descanso, cuando el Lens tocó a rebato y condujo el partido al puro terreno físico. Al Depor le faltó cuajo y le sobró conservadurismo. Fue encogiéndose poco a poco ante las acometidas del Lens, que, a falta de fútbol, convirtió el partido en una cuestión de empuje, velocidad y choque. En lugar de reconducir las cosas hacia un terreno más futbolístico, el Depor se resignó a aguantar la tormenta, convencido de que acabaría escampando. Grave error por el que pagó un precio muy alto. El Lens acabó extrayendo un tesoro de su continua embestida, desordenada y todo lo que se quiera, pero extraordinariamente productiva. Aunque los franceses no eran capaces de entrar en el área jugando el balón, idearon una fórmula para hacer de la necesidad virtud. Y un par de estocadas desde lejos, dos remates más producto del músculo que de la colocación, hundieron a un Depor que ya creía haber cumplido su misión y al que cada vez le va a resultar más difícil desmentir que está metido en una crisis.

Mauro Silva y Sergio intentan controlar el balón.
Mauro Silva y Sergio intentan controlar el balón.REUTERS

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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