Luis pide aplazar la jornada de Liga del 9 de noviembre

Apesadumbrado por el delirante calendario diseñado por la Liga Profesional y aprobado por la Federación Española de Fútbol (FEF), Luis Aragonés reclamó ayer la unidad de todo el fútbol español para aplazar la jornada de Liga prevista para el miércoles 9 de noviembre. El motivo: España jugará el partido de ida de la repesca el sábado día 12 -la vuelta es el 16- y el técnico considera que no tendrá suficiente tiempo para preparar la cita.

"Sé bien cuáles son mis derechos y puedo convocar a los jugadores el lunes día 7. Tengo esa posibilidad, pero espero que haya un acuerdo entre todas las partes y los clubes entiendan la situación", dijo el seleccionador, tras el partido de ayer.

La Liga y la FEF tendrán la última palabra. Para el día 9 están previstos los siguientes partidos: Valencia-Sevilla, Betis-Villarreal, Zaragoza-Racing, Deportivo-Real Madrid, Real Sociedad-Getafe, Alavés-Espanyol, Mallorca-Celta, Atlético-Cádiz, Osasuna-Athletic y Barcelona-Málaga. Además, de mantenerse el calendario, uno de esos encuentros se jugaría el jueves, de acuerdo al contrato que tienen suscrito las televisiones autonómicas. A la petición de Luis se sumaron los jugadores internacionales. Iván de la Peña, por ejemplo, apuntó: "Hay que preparar muy bien la eliminatoria, lo mejor sería aplazar la jornada de Liga". Raúl también fue concluyente: "Me parecería bien que Luis convocara a los jugadores dos días antes de la jornada de Liga, porque el fútbol español se juega mucho. Sería muy importante que antes de la eliminatoria estuviéramos juntos y concentrados y no tener que ir con prisas".

"Confío", agregó el capitán de la selección española; "en que primen los intereses del fútbol español, los intereses de la selección, y supongo que entre todos intentarán buscar una solución".

En caso de que la Liga y la FEF acepten alterar el calendario, ambas partes tendrían que decidir si la jornada del día 9 se aplaza o bien se fija para el fin de semana siguiente, con lo que todas las jornadas se alterarían una fecha.

A la espera de la solución final, Luis, cabizbajo tras conocer que el destino de España es la repesca, afirmó que en las liguillas de clasificación "cada equipo acaba donde se merece". "Ahora tenemos que jugar la repesca y punto", añadió. No obstante, el seleccionador subrayó que, en su opinión, la selección perdió la clasificación directa en el encuentro celebrado en el Calderón ante Serbia. "Y en aquel partido", sostuvo Luis, "España fue mejor y mereció ganar". Luis no hizo distinciones entre los tres posibles rivales de España -Eslovaquia, Noruega o Suiza-. Para el seleccionador, cualquiera de los tres será un rival complicado y la gran ventaja para España "sería jugar el primer partido fuera de casa". El sorteo de mañana dictará sentencia.

Sobre la ausencia de Puyol, que vio el partido desde la grada, el seleccionador fue conciso, no dio demasiadas explicaciones. "No se ha vestido porque estaba amonestado y con una tarjeta no hubiera jugado la ida de la repesca y porque yo lo he considerado oportuno". Al respecto de Puyol, Vicente, su contrincante en la pelea del pasado lunes en el entrenamiento, aseguró que el incidente "está arreglado". "Son cosas que pasan en el fútbol y ya está todo solucionado", dijo el valencianista.

El hecho de que todas las grandes selecciones, salvo España, hayan logrado la clasificación no supone que el fútbol español deba ser cuestionado. Al menos eso expresaron De la Peña y Torres. El cántabro aludió al caso de Grecia y su victoria en la pasada Eurocopa para apostillar: "Un claro ejemplo, el griego, de que hoy no hay rival pequeño en Europa". Para Torres, el gran "accidente" de España fue no pasar del empate ante Lituania. Torres, por cierto, pidió a su compañero de equipo, Kezman, autor del gol de Serbia ante Bosnia, "que mantenga la racha el próximo sábado ante el Real Madrid". Por último, Raúl reclamó que se siga confiando en esta selección: "Cualquier rival que nos toque será peligroso, pero que la gente confíe en este equipo".