_
_
_
_
_
Reportaje:TENIS | Final del torneo de Dubai

Nadal-Federer, el primer gran duelo por la supremacía

Desde que volvió a pisar las pistas en el torneo de Marsella, el pasado 13 de febrero, el tenista español Rafael Nadal tenía en la cabeza enfrentarse al número uno del mundo, el suizo Roger Federer. Él es el segundo en el ránking y, por tanto, su principal reto es ganar al primero. Sin embargo, ha tenido que esperar a su segunda competición para que esta circunstancia se produzca. Nadal y Federer se enfrentarán hoy (16.00, La Primera y Eurosport), por cuarta vez en sus carreras, en la final de Dubai.

Nadal volvió ayer a demostrar que su lesión en el pie, que le mantuvo fuera del circuito cuatro meses, ha quedado atrás. Se impuso con claridad al alemán Rainer Schuettler, 98º del mundo, por 6-4 y 6-2 mientras que Federer superó al ruso Mijail Yuzhny, 52º, por 6-2 y 6-3.

Más información
Rafael Nadal destrona a Federer en la final de Dubai

"Espero jugar un gran partido porque es la única forma de poder ganar a Federer", dijo Nadal, ilusionado a sus 19 años y cuya aspiración este año es olvidarse definitivamente de las lesiones y poder centrarse en su sueño de alcanzar el liderato del tenis mundial. Antes del de Dubai, el balear sólo había disputado un torneo este año, el de Marsella, en el que se clasificó para las semifinales con difíciles victorias sobre el belga Olivier Rochus y los franceses Gilles Simon y Paul-Henri Mathieu.

En cambio, Federer prosiguió en enero el imparable camino que había iniciado en 2005, cuando ganó 11 títulos -igual que Nadal- y encadenó triunfos en Doha y en el Open de Australia, los dos únicos torneos que ha jugado en 2006. En los tres enfrentamientos previos, Nadal le aventaja por dos victorias a una derrota: el balear ganó en la segunda ronda de Miami, en 2004, en un día en el que Federer tenía problemas físicos, perdió en 2005 en la final del mismo torneo, tras estar a dos puntos de la victoria, y le venció claramente en las semifinales de Roland Garros, camino de su primer título del Grand Slam.

"Sin duda, es un partido muy especial para mí", afirmó Nadal; "estoy muy satisfecho de haber alcanzado la final en mi segundo torneo de la temporada, tras el largo parón al que me he visto obligado. Jugar contra el número uno siempre es un incentivo. Él es especialista en ganar finales. Pero yo he ganado también mis últimas nueve".

Esta vez, sin embargo, la pista dura favorece el juego más plano y el mejor servicio de Federer. "Será difícil, pero, si juego a mi mejor nivel, tengo una pequeña posibilidad. La cuestión es que Federer no esté tan bien como habitualmente. Si eso ocurre, deberé jugar de forma increíble para contrarrestarle", concluyó Nadal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_