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Tenis Quinta final, de siete, que Nadal gana al 'número uno'

Guerra entre la ATP y los jugadores

La escena tiene guión de película de intriga. Ocurre en un lujoso restaurante monegasco. Mesa con cubiertos de lujo. A un lado, Étienne de Villiers, presidente de la ATP, un dandy. Al otro, el sindicato del tenis: rapado al cero y con su físico de estibador, llega Ljubicic, el representante de los jugadores. A su lado, escoltas con voz y voto, Federer y Rafael Nadal. El número uno y el dos. Se habla de puntos, dinero y torneos. Se discute. Y todo lo resumió ayer Nadal celebrando su título: "Espero que los jefes de la ATP rectifiquen y este torneo se mantenga como uno de los masters series".

La ATP quiere cambiar el calendario para 2009 reduciendo de nueve a ocho los masters -Montecarlo y Hamburgo, sobre tierra, perderían esa categoría- para crear otro en Shanghai, donde dejará de jugarse el Torneo de los Maestros, y convertir el de Madrid en un mixto sobre tierra antes de Roland Garros. Los jugadores se quejan de no haber sido consultados. Y los organizadores de Montecarlo y Hamburgo defienden sus intereses en los tribunales. Los intereses de los torneos en tierra. Y, de algún modo, los de la armada española. Con los cambios, se podría ganar un 8% menos de puntos sobre tierra. Un problema, según Nadal y Federer, que representan a 65 tenistas.

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"Las decisiones de la ATP son equivocadas", dice Nico Almagro, el 32º del mundo. "Están intentando quitarnos el circuito de tierra, rebajar la categoría del Trofeo Godó, poner cuatro torneos de tierra en la misma semana...", añade; "los puntos van a estar más disputados en la pista rápida. El circuito de tierra sería mucho más duro. Si no nos unimos todos, será difícil convencer a De Villiers, que pocas marchas atrás ha dado en su vida. Esto no es un circo, sino un trabajo, y él tendría que mirar por que trabajemos tranquilos".

Los tenistas defienden los puntos de tierra. Con ellos, el dinero, los patrocinadores, la posibilidad de jugar el Torneo de los Maestros de Shanghai, que es donde se cuecen los grandes contratos. Su presión está haciendo mella. De Villiers debía anunciar el nuevo calendario esta semana. Ahora ha decidido consultar con los jugadores. La solución, en principio, en tres semanas, durante el Masters de Roma.

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