Almudena Grandes

Vivimos tiempos tan extraños que, durante la última semana, la atención informativa sobre las elecciones catalanas ha estado más centrada en los presuntos perdedores que en los previsibles ganadores

Seguro que muchos de ustedes me entienden. Fatiga pandémica, lo llaman. Es un nombre feo y, por eso, muy apropiado

Bárcenas ha hablado. Después de tanto tiempo cargando con una manta de la que parecía que no iba a tirar nunca

Ya sé que al despedir 2020 propuse “esperanza”, pero me pasé de optimista, como de costumbre

Nos hallamos ante la prueba más clamorosa de la falta de calidad humana de demasiados servidores públicos. Ese problema sobrevivirá a la pandemia. Y será quizás más difícil de solucionar

Se diría que el Ayuntamiento y la Comunidad han firmado un protocolo secreto de actuación cuyo punto principal consiste en no contratar personal jamás, en ninguna situación y por ningún concepto

En los límites elásticos, casi gaseosos, de la insospechada realidad que acabamos de estrenar, los payasos, con sus fanfarronadas y sus chistes, su histrionismo y sus amenazas, no deberían seguir haciéndole gracia a nadie

El problema del mensaje navideño de Felipe VI, en mi opinión, consiste en que renunció a hablar del futuro

Lo único que Pandora logró conservar para la humanidad fue ese sentimiento. No parece mucho, pero es un arma poderosa

El regreso de Juan Carlos, tras un pago a Hacienda tan dudoso como las donaciones que pretende regularizar, no parece la solución más inteligente

A Martínez-Almeida le parecen literalmente más graves los acuerdos que han permitido al Gobierno aprobar los presupuestos que el anhelo de altos mandos militares que fantasean con matar a más de la mitad de los españoles

No basta con indignarse ante las colas del hambre, no basta con dar limosna de lo que nos sobra, no basta con encogerse de hombros y decirnos que den los que tienen más

Es un disparate, y un disparate genuinamente español, que el Estado tenga que sufragar a los centros concertados

Un partido legal, que concurre legalmente a las elecciones y obtiene legalmente representación, tiene derecho a participar con normalidad en las tareas legislativas. ¿De verdad es tan difícil entenderlo?

En este año tan difícil, conquistarla nos ha costado mucho trabajo, y conservarla no será fácil. Biden y Harris tendrán que seguir vistiéndose de superhéroes durante más tiempo del que se merecen

Ya está bien, señor Aguado. No se puede jugar al mismo tiempo al poli bueno y al poli malo

¿No va a pasar nada más? ¿La senadora Áñez, el presidente de la OEA, van a irse de rositas con una cordial felicitación al ganador?

Con todo el respeto hacia el dolor de las víctimas, hay cosas que me dan mucho más miedo que el virus

No discuto ni las leyes ni los reglamentos, pero creo que debe exigirse a los jueces la misma virtud que a la mujer del César. No sólo tienen que ser imparciales. Además, tienen que parecerlo