Que empiece ya el Mundial

Último ensayo antes de la gran cita de Alemania con buen apoyo en las gradas, no en vano se jugó el amistoso en Ginebra, Suiza, patria postiza de tantos y tantos emigrantes españoles, y alguna novedad importante en el equipo de Luis; tres amistosos, tres onces diferentes. Esta vez, jugaba la pandilla de los jugones, con Xabi y Xavi, en el centro, y Reyes y Joaquín, por las bandas. También, estreno de Pernía con el combinado nacional, y Reina por Iker, no fuera a ser que el de Móstoles llegase al partido frente a Ucrania habiendo perdido la imbatibilidad.

Empezó animosa España, con Xabi y Xavi con ganas de servir la bola entre tanta gente que corría por las bandas y en las zonas de ataque. Había movilidad y nada más comenzar Joaquín falló a puerta vacía una oportunidad de las que no se pueden marrar. Pintaba bien la cosa, buena actitud, buenos pases, buenos desmarques, sólo faltaba remate.

Pero tras el prometedor comienzo de España, diez minutos de buen juego, el equipo croata, muy técnico, físicamente superior, comenzó a ganarle terreno con sorprendente comodidad al cuadro de Luis. En fin, que entre Nico Kovac y Klasnic les estaban buscando las cosquillas a la defensa española, que perdía la concentración por momentos y permitía llegadas demasiado fáciles por banda, hasta que Pablo cabeceó un centro desde la derecha en propia meta. Mala suerte, si, pero no se pueden dar tantas facilidades.

Tras una breve reacción de los rojos, más ruido que nueces, el partido se encalló en una cadencia extraña, un ritmo raro de juego en el que no se atacaba, no se generaban oportunidades y el balón discurría lento, parsimonioso de bota en bota, como si todos los jugadores prefiriesen una derrota que perderse el Mundial por una lesión tonta tras una mala postura o caída. Una oportunidad de Xavi que atrapó el portero dentro de la portería (Juraría que el balón entró por completo) y alguna ocasión del peligrosísimo Klasnic cerraron una aburrida y anodina primera entrega.

Más cambios, mejor juego y golazo de Torres

Torres por Raúl, Cañizares por Reina, Sergio Ramos por Salgado y Luis García por Reyes. Más cambios. Probando, probando…Lo cierto es que Torres mejoró al siete del Madrid, Cañizares dejó alguna parada de verdadero mérito, Ramos participó más que Salgado (Y enseñó los dientes) y Luis García se ofreció por más lugares que el sevillano del Arsenal.

Pero seguía faltando remate, una cuestión preocupante a estas alturas. Se comprobó en una conexión entre Xabi Alonso y Luis García; magnífico pase del medio vasco y su compañero del Liverpool que lanza una patada al aire en lugar de al balón. Menos mal que la extraordinaria parada de Cañizares, (a lo Gordon Banks) a cabezazo de Kranjcar, dejó todavía posibilidades para la remontada.

No jugaba mal España, combinaba bien, y se asociaban sus jugadores con ideas y criterio, pero no había manera de marcar un gol. Hasta que llegó una falta al borde del área y apareció por allí el debutante, Pernía. Y gol del argentino nacionalizado, de falta directa, su especialidad, eso sí, tras tocar en la barrera y con bastante suerte.

Iniesta por Villa. Cesc por Joaquín. Más pasadores, menos rematadores. Hasta el punto que el claro penalti cometido sobre Sergio Ramos, un defensa, fue incapaz de convertirlo Fernando Torres. Sin embargo, el niño quiso vengarse de su mala suerte con un golazo afalta de un minuto para el final, un tanto que le daba una nueva victoria a España y mantenía la racha imbatida del "sabio".

Por favor, que empiece ya el Mundial, que jugar con fogueo nos ha dejado bastante fríos. A ver si con las emociones fuertes vemos realmente lo que puede dar de si esta selección, la de Luis, la nuestra.