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“Un líder nace”

Sergio Ramos posee a sus 26 años un palmarés envidiable. Lleva la Copa del Mundo tatuada y el número 15 por su amigo Puerta

Sergio Ramos, durante un entrenamiento.
Sergio Ramos, durante un entrenamiento.ALEJANDRO RUESGA

Sergio Ramos (Camas, Sevilla; 1986) se ha cortado el pelo y se hace extraño verle sin su melena. Hace tiempo que dejó de hacer mangonetas dispuesto a convertirse en un futbolista de leyenda y en ello sigue, camino de ser un mito en el Madrid y con España. Pocos tienen, a los 26 años, un palmarés como el suyo, incluidos 88 partidos en la selección. Tiene porte torero y se le desparrama la sinceridad al hablar. Lleva tatuada la Copa del Mundo y en el corazón a su amigo Puerta, siempre presente para él: por algo lleva el 15 a la espalda.

Pregunta. A los 26 años es campeón de la Liga con el Madrid, mundial y defiende el título europeo. Lleva 88 partidos en la selección. ¿Soñaba con esto?

Respuesta. Para nada. Yo era un niño de barrio, de una familia humilde y trabajadora. No soñaba con el Madrid, con ser segundo capitán, con tener el orgullo de llevar 88 partidos… Es algo que supera los sueños de un niño.

P. ¿Por qué se cortó el pelo?

R. Por cambiar. La vida son ciclos, etapas, y creo que la imagen es importante para simbolizarlas. He tenido la suerte de ser campeón de Europa y campeón del mundo jugando de lateral con los pelos largos y ahora que me toca hacerlo de central he creído que era mejor jugar con el pelo corto.

P. Dicen los que le conocen que es más bueno que chulo.

R. Intento ser bueno y creo que no soy chulo. Lo que pasa es que soy alto, sevillano… Te cuelgan la etiqueta y... Quienes me conocen saben que soy noble.

Jamás me he llevado mal con Piqué. Podemos ser una pareja que dé mucho a la selección”

P. Del Bosque dice que la misión de los centrales en la selección es fundamental; Casillas, que está listo para asumir más liderazgo. ¿Qué piensa?

R. Siempre he sido valiente y he aceptado los retos desde muy joven. Jugando de central, adquieres más compromisos. Soy el primero que lo asume. Eso me exige superarme, seguir creciendo.

P. ¿Le incomoda el papel de líder?

R. No, para nada. Líder se nace. Poco a poco, uno se va haciendo y formando. La experiencia lleva a la madurez. La veteranía que dan los partidos te hace crecer. Y va viniendo gente nueva. Así que tu exigencia en el comportamiento aumenta. Ya no basta con ver, escuchar y aprender. Lo llevo bien. Saber que eres un ejemplo para los jóvenes te responsabiliza. Lo asumo encantado.

P. ¿Recuerda cuando llegó al vestuario del Sevilla con 17 años?

R. ¡Vaya si me acuerdo!

P. Pablo Alfaro y Javi Navarro le decían a Joaquín Caparrós: “El niño, de central”.

R. Han sido dos grandes maestros. Para un joven, estar al lado de dos veteranos como ellos es un regalo por lo mucho que te enseñan. Son referentes de una época imborrable para mí.

P. ¿De Pablo aprendió solo lo malo? Él es quien más veces fue expulsado en la Liga y usted es el que más veces ha visto la tarjeta roja con el Madrid.

R. De él aprendí de todo [se ríe]. Pero las tarjetas rojas no han sido por lesionar a nadie ni por ninguna locura. Ojalá el día de mañana me pueda retirar con la conciencia tranquila. Nunca he lesionado a nadie. Errores míos o arbitrales, pero lo llevo bien.

P. ¿Cuentan que pocos han plantado cara a Mourinho como usted?

R. Nunca me he escondido. He ido de frente, con mis virtudes y con mis defectos. He cometido errores muchas veces y en ocasiones he dicho cosas en el peor momento, pero no puedo callarme ni me gusta hacerlo. No me gusta la gente que va por detrás. Yo voy de frente. Si he tenido que decir algo a Del Bosque o Mourinho, se lo he dicho por el bien del equipo, pensando siempre en lo que creo que es lo mejor para el grupo.

P. ¿Cómo es su relación con Mourinho?

Ramos realiza una parada bajo la lluvia durante un entrenamiento.
Ramos realiza una parada bajo la lluvia durante un entrenamiento.ALEJANDRO RUESGA

R. De Mourinho aprendo cada día. Es una persona ganadora, con carácter, que intenta superarse, de las que aprendes en cada charla de fútbol o personal. Estoy encantado de tenerle como entrenador. Te exige, te exprime y te saca tu mejor rendimiento.

P. A veces, parece que saca lo peor, lo malo…

P. Bueno, lo malo se queda entre él y yo. Por eso igual hemos discutido mucho, pero en las mejores familias se discute todos los días. Pero, igual que yo pongo la mano en el fuego por Mou, estoy seguro de que él la pone por mí. Insisto, los dos hemos pensado siempre en el bien del grupo por encima de todo.

P. Hablando de grupos, ¿cómo está el de La Roja?

R. Fantásticamente, muy metidos en el trabajo. Hemos jugado dos buenos partidos y tenemos en nuestra mano clasificarnos. El grupo está fino, los entrenamientos cada vez son más intensos… El objetivo está claro. Sabemos lo que tenemos que hacer para pelear por un reto apasionante, algo que no ha conseguido nadie. No sé qué pasará, pero lo vamos a dejar todo por lograrlo, seguro.

P. ¿Pesa ser favorito?

R. No es que pese, es que es inevitable. Pero la clave del éxito es la humildad y el trabajo. Ese es el camino para lograr ese triplete con el que soñamos. Esa es nuestra motivación, las ganas de seguir haciendo historia. Tenemos una oportunidad y no la podemos dejar escapar. Son importantes las cosas que se han conseguido, pero el fútbol no tiene memoria ni se gana con el escudo.

P. ¿Cómo encajaron las críticas tras el empate contra Italia y el debate sobre el nueve?

R. Vamos a respetar siempre la opinión de España y de los españoles, pero hasta ahora solo podemos sacar conclusiones positivas. Empatar con Italia, campeona del mundo cuatro veces, en uno de los mejores partidos de la Eurocopa y jugando bien, no creo que justifique tanto debate. Tenemos un abanico de posibilidades que nos hace mejores. Es el entrenador el que decide lo mejor en cada momento. Creo que en los dos partidos jugamos bien.

P. ¿Les perjudicó tanto el césped contra Italia?

R. Quien diga lo contrario miente. Necesitamos jugar sin la incertidumbre de saber si vas a poder hacer el control del balón o va a llegar el pase al compañero. Por nuestro estilo, nos perjudicó mucho.

P. Ha habido algunos desajustes en la defensa, la línea más nueva, y se les mira a Piqué y usted con lupa. ¿Cómo lo llevan?

R. Bien. Poco a poco y a base de entrenamientos nos iremos entendiendo mejor, jugaremos con más armonía y sincronización. No estamos acostumbrados a jugar mucho juntos por las circunstancias, pero podemos ser una pareja que dé mucho a la selección muchos años. Lo que pasa es que la gente habla y… ¡Jamás me he llevado mal con Piqué! Me llevo igual de bien con él que con Xavi, Busi, David, Andrés o Pedro. Nos hemos jugado mucho durante la temporada. Hay mucha tensión, algún calentón que puede haber en un clásico cuando te juegas los títulos... Eso está ahí y lo que pasó... pasó. Pero Piqué y yo somos profesionales y mayorcitos para andarnos con tonterías.

Voy de frente. Si he tenido que decir algo a Del Bosque o Mourinho, se lo he dicho”

P. ¿Qué le gusta de Puyol?

R. A Puyol le admiro. Es un ejemplo como central y como compañero, pero Puyol es Puyol y yo soy Sergio Ramos y estoy contento de ser el que soy y de hasta donde puedo llegar si me esfuerzo. Pero Carles es un futbolista del que aprender siempre.

P. ¿Es diferente ser central en el Madrid a serlo en la selección?

R. El juego no es igual, pero me adapto a la perfección y puedo rendir a gran nivel.

P. Si vuelve a nacer y le dan a escoger, ¿futbolista o torero?

R. Futbolista. Con lo que me ha tocado vivir, sin duda. La verdad es que debo ser el más aficionado de la selección. Me gusta mucho. Lo que me ha dado el fútbol lo viviría cien vidas.

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