_
_
_
_
_

“Ni siquiera yo sé si seré el Rossi del pasado”

Valentino habla sobre su futuro y explica por qué se decidió por Yamaha: “Quería una moto para divertirme”

Nadia Tronchoni
Indianapolis -
Rossi, en su Ducati durante el GP de Italia.
Rossi, en su Ducati durante el GP de Italia.MAX ROSSI (REUTERS)

“¿Humillante?”, se cuestiona Valentino Rossi ante una de las cuantiosas preguntas que le llegan desde el patio de butacas de la sala de prensa del circuito de Indianápolis. “Podéis escoger el adjetivo que más os guste. La verdad es que han sido unos años muy difíciles”, responde cariacontecido. Es su primera comparecencia pública desde que se desveló su futuro. “Es una lástima, es una pena por mí, por Ducati y por todos los que han trabajado en este proyecto. Pero, desafortunadamente, no ha funcionado. No hemos podido pelear por estar entre los primeros”, señala. Se desvaneció su deseo de demostrar que el piloto puede más que la máquina, se esfumó su sueño de ganar el campeonato del Mundo con tres marcas diferentes, algo que nadie ha logrado. Se evaporó su último reto: el del piloto italiano que gana con una moto italiana.

Rossi ha tomado una decisión y se le ve desahogado, tranquilo, en paz. Será que a su edad, 33 años, no quiere sufrir más: “Después de la carrera en Laguna Seca, he tenido tiempo para pensar en mi futuro. He intentado entender que necesito la mejor moto para los próximos dos años, que probablemente sean los últimos en MotoGP”, desveló. Y, por eso, decidió rechazar la oferta de renovación de Ducati -“Nunca fui rápido con esa moto, nunca pudimos arreglar los problemas que nos daba”, explicó- y fichar por Yamaha, su exequipo, el que le ya dio una moto hace años de la que se confesó enamorado. Lo ha hecho, además, sin pensar en el dinero, como ya advirtió que haría: ¿Cuánto dinero pierde con su decisión? “¿Quiere la cifra exacta?”, bromeaba; “la verdad es que es un cálculo demasiado grande...”.

Nunca fui rápido con esa moto, nunca pudimos arreglar los problemas que nos daba”

“He intentado elegir la mejor moto para mí, sé que puedo ser rápido con la M1, será difícil alcanzar a Jorge (Lorenzo) y más aún batirle, pero necesito una máquina para disfrutar, en este momento de mi carrera necesito una moto que me haga llegar feliz a los circuitos”. Rossi tiene esa certeza, su cara lo demuestra, ha recuperado las ganas y la motivación. Aunque tiene las mismas dudas que todos. “Ganar el campeonato no es un objetivo, es un sueño”, dice él, que suma nueve títulos, siete en la categoría reina. Afirma, pues, que todavía tiene que subirse a la Yamaha cuando acabe la temporada y, solo entonces, intentar comprender si es el que era: “Tengo que descubrir si soy todavía un piloto top, si puedo pelear por el podio. Es una incógnita incluso para mí, ni siquiera yo sé si soy lo suficientemente competitivo, si soy tan rápido como lo fui en el pasado”. Valentino entiende que después de sus últimas dos temporadas con Ducati -apenas ha sumado dos podios con la Desmosedici y en condiciones de lluvia- ya no figura entre los mejores pilotos de la parrilla: “Hay tres pilotos que han marcado la diferencia: Stoner, Lorenzo y Pedrosa”, indica.

“Mucha gente dice que en los malos momentos es cuando uno se hace más fuerte. Espero que sea verdad”, concede con humildad, la misma que ha exhibido en su regreso a la fábrica italiana, fracasado el proyecto con Ducati. Sabe, y así lo explica, que su segunda parte en la casa japonesa no será como la primera. Y que su compañero tiene hoy mucho más peso que cuando llegó, más incluso que cuando Rossi decidió largarse. “Ahora la situación es diferente a 2008, cuando Lorenzo llegó. Ahora él es el número 1. Nos respetamos y creo que juntos podemos hacer un gran equipo”, aseveró. El mallorquín, por su parte, cree que su relación será diferente a la que tuvieron hace unos años y confiesa que pudo vetarle al estampar su firma en el contrato de renovación con la fábrica de los diapasones y no lo hizo. Tampoco habrá esta vez muros de por medio que separen los dos lados del taller. “Estaremos cerquita, si él está de acuerdo”, dice Rossi con picardía. “Su regreso es bueno para Yamaha”, concluye Lorenzo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_