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FÚTBOL | El cuarto crack de la era Florentino

El Madrid gana la batalla por Beckham

El Manchester traspasa a su jugador bandera por 35 millones de euros y el futbolista se compromete por cuatro temporadas

Figo, Zidane, Ronaldo... y desde ayer, David Beckham, el jugador más popular del planeta, al menos en términos comerciales. A sus 28 años jugará las próximas cuatro temporadas -con opción a una quinta- en el Madrid, en las que cobrará seis millones anuales más incentivos, el salario que perciben las grandes estrellas madridistas. El club que preside Florentino Pérez abonará, según informó la Ser, 25 millones de euros al Manchester en cinco plazos. Además, el acuerdo suscrito entre las dos instituciones establece que el club inglés podrá recibir otros 10 millones de euros adicionales en función de los éxitos deportivos que logre el Madrid con Beckham. En principio, ningún jugador blanco emigrará a Old Trafford. El capitán de la selección inglesa pasará el reconocimiento médico el próximo 1 de julio y será presentado al día siguiente.

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El fichaje del llamado Spice boy, por su matrimonio con la ex cantante del grupo Spice Girls, Victoria Adams, corrobora una temporada más la política de Florentino Pérez, decidido desde que llegó a la presidencia a convertir al Madrid en la principal referencia del fútbol mundial, al menos por su nómina de estrellas. El hecho de que Beckham proceda del Manchester añade un dato destacable en la pugna por el poder económico en el mundo del fútbol. Durante los últimos ocho años, el interior derecha ha sido la imagen del club que ha cambiado las reglas del juego en el mercado. Convertido en un icono del Manchester y de la sociedad inglesa, parecía imposible que su carrera se despegara del equipo británico. Pero dos cosas han modificado esta relación: por un lado, la irrupción del Madrid galáctico como gran competidor deportivo y mediático y, por otro, el imparable deterioro de su relación con Alex Ferguson, el carismático entrenador del equipo inglés. Cuando Ferguson le retiró de la titularidad frente al Madrid, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, la sentencia fue definitiva: Beckham salía de Old Trafford para ingresar en el Bernabéu.

En esta ocasión, el Madrid cerró el fichaje de su estrella anual antes que nunca. Quizá apremiado por los acontecimientos desencadenados en Barcelona durante la reciente campaña electoral. Joan Laporta anunció cuando aún era candidato un acuerdo con el United reconocido por el propio club británico en su página web. El acuerdo disparó a Laporta en las encuestas y finalmente, el pasado domingo, se convirtió en el presidente más respaldado que recuerda el Barça. Ayer, 48 horas después de que el joven abogado barcelonés ganara las elecciones, Florentino Pérez aceleró las gestiones y el Madrid selló el acuerdo. Un revés para el Barça que recordó a lo sucedido con Figo en los primeros días de Joan Gaspart al frente de la institución azulgrana. Al conocer la noticia a través de la Cadena Ser, Laporta se expresó de forma resignada y prometió otros fichajes rutilantes.

Mientras el Barça anunciaba estos días su intención de cerrar un acuerdo con los agentes del jugador, el acuerdo entre el Manchester United y el equipo español se concretó durante el pasado fin de semana. Pedro López Jiménez, hombre de confianza del presidente madridista, y José Ángel Sánchez, director general de Márketing, se desplazaron a Cerdeña para dar el toque final a la operación. En la isla se reunieron con Peter Kenyon, director ejecutivo del United, y David Gill, su director gerente.

Beckham, nacido en Leytonstone, un barrio de Londres, el 2 de mayo de 1975, ingresó en los juveniles del Manchester en 1991 y se hizo profesional dos años después. En su carrera en el United consiguió cinco Ligas, dos Copas de Inglaterra y una Intercontinental. Una excelente hoja de servicios que endulzó aún más con su entrega a la selección inglesa, lo que le convirtió definitivamente en el personaje más resonante de su país.

Beckham.
Beckham.REUTERS

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