_
_
_
_
_

El Madrid se cruza con el United; el Barça, otra vez con el Milan

El equipo de Mourinho y el Valencia, que se enfrentará al PSG, tendrán los cruces a priori más complicados. El Málaga se enfrentará al Oporto, campeón portugués

Rooney celebra un gol con Van Persie.
Rooney celebra un gol con Van Persie.PETER POWELL (efe)

El Manchester United es el primer obstáculo del Real Madrid hacia el objetivo declarado de lograr la décima Copa de Europa. El enfrentamiento entre los blancos y los diablos rojos es, a priori, el más atractivo de cuantos han salido hoy del bombo de la Liga de Campeones. El Barça se medirá al Milan, al que ya eliminó el año pasado en cuartos de final. El Málaga, debutante, buscará un hueco en la siguiente ronda ante el campeón portugués, el Oporto. Y el Valencia tendrá un hueso duro en el París Saint Germain, embalado a estas alturas a lomos de Ibrahimovic.

Es probable que ni Ferguson ni Mourinho, declarados amigos, desearan el cruce de octavos entre sus respectivos equipos. El Manchester United parece haber vuelto por sus fueros: gobierna con puño de hierro la liga inglesa, con seis puntos de ventaja sobre el City, segundo. Su artillería es poderosa porque a lo que ya tenía ha sumado al máximo goleador de la Premier del año pasado, Robin Van Persie, que vuelve a serlo este curso. Así que Rooney ahora juega más atrasado. Junto a ellos, Kagawa ha llegado para aportar savia nueva, y tiene de quién aprender: Giggs y Scholes siguen en el equipo, pero su presencia se dosifica con esmero.

El PSG es el nuevo rico de Europa. Aunque le costó arrancar, quizá lastrado por las expectativas generadas tras su descomunal gasto veraniego (150 millones de euros), ahora aprovecha el extraordinario momento de Ibrahimovic, que sale prácticamente a gol por partido. Ya es líder de la liga francesa y superó con comodidad la fase de grupos de la Liga de Campeones. Es Ibrahimovic, pero algo más. Aunque Nené, hasta hace poco su máxima estrella, se ha rebelado contra el técnico Ancelloti, tiene mucho arriba. La fantasía de Pastore, la solvencia defensiva de Thiago Silva, el joven talento de Verrati o la garra de Lavezzi, entre otras muchas cosas.

El Shaarawy, durante un partido con el Milan
El Shaarawy, durante un partido con el MilanDANIEL DAL ZENNARO (EFE)

Málaga y Barcelona encaran cruces aparentemente más asequibles. El Milan es un clásico hoy venido a menos. Ahora lo fía casi todo al joven El Shaarawy, que ha arrancado la temporada como un tiro: lleva 14 goles en 17 jornadas de Liga. Pato, en cambio, no acaba de responder a las expectativas que generó. Los precedentes inmediatos corroboran la teoría: el Málaga venció al Milan en La Rosaleda y empató en San Siro, y Barcelona y Milan ya disputaron los cuartos de final la pasada temporada y las semifinales de la edición 2005/2006, en ambos casos, con clasificación culé.

El Oporto, pese a que no goce del mismo prestigio en Europa, es una presencia constante entre la élite. Campeón de la Liga Europa hace dos temporadas, cuando Falcao llevó en volandas al equipo, es capaz de sobreponerse a la pérdida de sus estrellas año tras año. Un año se va Lisandro, al otro el colombiano, al siguiente Hulk, y siempre sale con la cabeza alta y una nueva joya por la que todos se pirran. Este año es Jackson Martínez, pero tiene más. Tiene a James Rodríguez, compañero en el ataque de la nueva estrella, la solvencia de Lucho González, ya capitán del equipo; la clase de Moutinho y el talento fresco del belga Defour.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_