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Reportaje:FÚTBOL | Internacional

Una estrella muy jugosa

La directora de Mercadotecnia de la selección, María José Claramunt, hija de un antiguo internacional del Valencia, rentabiliza la marca de La Roja tras su éxito mundialista

En 1998, eliminada en la primera fase de la Copa del Mundo de Francia, la selección española había perdido tanto caché que a la federación le costaba encontrar rivales para jugar partidos amistosos. "Pedíamos 100.000 euros y te contestaban que 75.000", recuerdan en los despachos de la Ciudad del Fútbol, la sede federativa de Las Rozas (Madrid), aquellos que vivieron el tránsito desde que se tocó fondo con la derrota en Chipre (2-1, septiembre de 1998) hasta esta época dorada del equipo nacional. España se revalorizó en la Eurocopa de 2008 y aún más en el Mundial de 2010. Ahora no tiene problemas con el repertorio de amistosos y hoy juega uno en Costa Rica. Dos son las razones: el empeño federativo de pasear la estrella de campeón del mundo por los cinco continentes (y el de Ángel María Villar, el presidente, por devolver favores o hacerlos) y el hecho de que la directora de Mercadotecnia de la selección desde el pasado febrero, María José Claramunt, encontró quienes paguen los dos millones de euros que España cobra por encuentro.

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La federación, organismo sin ánimo de lucro, maneja un presupuesto de 103 millones que hasta el 40% se nutre de los ingresos generados por la selección, convertida en una máquina de hacer dinero. Sin ir más lejos, y aunque no obtuvo beneficios, ganó 30 millones en el Mundial. Desde ese día, no hay semana que no llegue una solicitud de relación comercial a la federación, que recuperó los derechos de imagen del equipo nacional, en poder de Santa Mónica. Esta sigue siendo la agencia que comercializa en exclusiva el programa de patrocinio de la selección absoluta y la sub 21 tras una negociación larga y costosa, nueve meses, en la que intervino decisivamente Claramunt. Su cargo le lleva a trabajar muy cerca de Vicente del Bosque, pero sin entrar en la parcela deportiva. "Para entendernos, no hace de Fernando Hierro", sostiene el secretario general de la casa, Jorge Pérez.

Nacida en Valencia, María José Claramunt es abogada y tiene el curso de Dirección Deportiva de la federación. Es hija de Pepe Claramunt, que fue jugador internacional del Valencia, y entró a formar parte del club de Mestalla el 18 de junio de 1997, el día que su padre recibió un homenaje en dicho estadio. Aquella noche la conoció Paco Roig. "¿Y tú qué haces?", le preguntó el entonces presidente a la hija mayor del homenajeado. "Estudio Derecho". "Pues mañana llama a Llorente

[Manuel Llorente, entonces consejero delegado valencianista] y ven a trabajar al club". Al día siguiente fue contratada para vender camisetas en la tienda oficial, desde la que fue escalando hasta ser destituida 10 años después por el presidente Vicente Soriano cuando ejercía como directora general de Relaciones Sociales e Institucionales.

Claramunt progresó en el Valencia al ritmo que crecía el equipo. Fueron años de Ligas y finales de la Copa de Europa, tiempos en los que el club entró en una nueva dimensión y ella empezó a perder amigos en la entidad. Su ascenso estuvo ligado a la amistad con la esposa del presidente entre 2004 y 2008, Juan Soler. "Pasó de negociar contratos de publicidad para el club y los jugadores a negociar con ellos las primas. A medida que ganaba poder, fue ganando enemigos. Este club es muy complicado y ella es lista, intuitiva, muy preparada y a veces un poco borde", la define un amigo que pide el anonimato.

"Sí, tengo mucho carácter, es verdad. Pero, en un mundo de hombres como este, si no lo tienes, te comen", admite Claramunt, resignada a la evidencia, recordando que la primera vez que representó al Valencia en un sorteo de la Champions era la única mujer. "El resto eran traductoras o secretarias", dice.

Le gusta más la pintura que el fútbol y, por encima de todo, su trabajo. "Es una máquina, no para. La fichamos porque en su campo es la mejor", dice Pérez. Víctor Oñate, que fue su jefe en el departamento de Mercadotécnica del Valencia, da fe. "Es muy exigente, disciplinada y siempre busca algo que mejorar. Es obsesiva", afirma uno de los dueños de Vos Sports Marketing & Entertainment, empresa de la que ella proviene y que organizó, entre otros actos, el recibimiento a la selección en Sudáfrica, el centenario de la federación y la gira por Estados Unidos y Venezuela realizada el pasado marzo.

Claramunt admite que su objetivo en la federación es mantener el crecimiento en plena crisis y dice que lo están consiguiendo, hasta el punto de que la marca de España le ha comido el mercado a Brasil y Argentina, líderes hasta ahora en muchos países.

La estrella es lo que tiene y Claramunt lo ve claro: "Empezamos a tener conciencia de lo que valemos".

María José Claramunt.
María José Claramunt.DIARIO AS

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