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Carolina Marín ya es bicampeona de Europa

La jugadora española revalida su título continental tras ganar a la escocesa Gilmour por 21-12, 21-18

Carolina Marín, con el oro europeo.
Carolina Marín, con el oro europeo.JEAN-FRANCOIS MONIER (AFP)

Carolina Marín ya es bicampeona de Europa de bádminton. La jugadora andaluza revalidó este domingo en la localidad de la Roche-sur-Yon en Francia el título continental que conquistó en 2014 en Kazan (Rusia) tras vencer en un poco menos de una hora a la escocesa Kirsty Gilmour por 21-12, 21-18. Con esa nueva victoria, Marín prepara así de la mejor manera posible su campaña para lograr el oro olímpico en Río, el próximo verano, que constituye el gran objetivo de su carrera.

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La jugadora de 22 años, también bicampeona del mundo, dedicó su nuevo triunfo a su madre nada más pegar el último volantazo que le dio la victoria. “!Mamá, te quiero!”, le dijo al cámara que la esperaba junto a su banquillo. La tierna dedicatoria contrastaba con la autoridad implacable que la española exhibió durante todo el encuentro. Gilmour era la rival más temida del torneo para Carolina Marín al ser cabeza de serie número dos. En cinco enfrentamientos, la onubense perdió solo una vez contra ella. Fue en el Abierto de España de hace dos años. Pero Marín demostró nada más los primeros volantazos que aquel amargo recuerdo se quedaba definitivamente en el olvido.

La jugadora andaluza, voraz como pocas veces, tomó las riendas del partido desde el principio del encuentro, despejando las dudas que pesaban sobre ella tras la semifinal del sábado contra la danesa Kjaersfeldt, cuando pidió el auxilio de un médico para calmarle el dolor en su hombro izquierdo, su brazo fuerte. La zurda machacó a su rival en la primera manga, exhibiendo una fuerza implacable en la red y una gran movilidad en el terreno que dejaba aturdida a su oponente. Marín concluyó el primer set en un poco menos de 20 minutos (21-12).

La española, que recuperó partido tras partido esta semana en Francia la competitividad con la que se coronó en la cima mundial los años anteriores (sólo concedió un set en todo el torneo), no le dejó en ningún momento de su duelo contra Gilmour opciones para que la escocesa soñase con conquistar el oro en su sitio. Marín dominó con mano de hierro la segunda manga, exhibiendo una gran fuerza interior en la mitad del segundo acto, cuando la británica le obligó a cometer errores (9-11).

La jugadora española pudo contar con el apoyo de su entrenador Fernando Rivas el momento más incierto del partido para resarcirse y salir hacia la victoria. Aunque más apretada, la segunda manga se resolvió con el mismo desenlace que en el primer acto (21-18). Con el gesto triunfante y la cabeza bien alta.

Marín, que no había ganado ningún título en lo que va de temporada, buscará ahora demostrar en el Open de Indonesia y el de Australia que su hegemonía no se limita solamente al suelo europeo sino que se extiende por todo el mundo. De ahí, contra rivales de tonelaje superior, particularmente contra las asiáticas, sus grandes enemigas, dependen sus opciones para proclamarse en Brasil como la nueva reina de la disciplina con tan sólo 22 años.

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